Hola, desde la asociación Facilitasana de facilitadores de grupos, conscientes de la actual situación de confinamiento y de crisis humanitaria mundial, hemos impulsado este espacio de gestión emocional on-line para ofrecerlo a todas aquellas personas que lo necesiten.
En estos momentos difíciles, de incertidumbre, habíamos detectado una necesidad de la sociedad de expresarse, de compartir, de generar vínculo, de buscar apoyo, para empoderarnos juntas, porque somos ante todo seres sociales, que no olvidamos nuestra parte tribal y comunitaria, porque juntos podremos salir de ésta.
Personalmente, tenía una cierta incertidumbre sobre cómo resultaría la experiencia. Veía muy difícil que se pudiera generar un corazón compartido con las personas teniendo que expresarse desde la distancia y en muchos casos sin conocerse previamente. Sin embargo, en todas las ocasiones lo hemos conseguido, ya que se ha acabado generando un clima vivencial auténtico y sensible.
Han sido sesiones muy bonitas y transformadoras, en las que se han tratado una amplia diversidad de temas: tristeza, incertidumbre, miedo, dolor, empoderamiento, conflictos padres-madres con hijos e hijas, ansiedad, armonía, agradecimientos, salud, etc.…
Las sesiones han constado de 5 fases:
1º) Nos saludamos y presentamos brevemente. Para romper el hielo.
2º) Realizamos una conexión más profunda con nosotras, con una visualización conjunta. Guiada por el facilitador
3º) Iniciamos una ronda más larga, donde cada cual se expresa y comparte al grupo desde el yo y desde lo emocional.
4º) En ocasiones según como haya sido la sesión, se puede dar un espacio más de diálogo compartido y espontáneo entre todas. Evitando dar consejos salvo que la persona lo solicite.
5º) Generamos un espacio de cierre y despedida con júbilo y agradecimiento. Puede incluir gestos, abrazos on line, cantos, etc…
Utilizando está estructura, han sido muy pocas las veces que hemos tenido que intervenir para facilitar el espacio de escucha y conexión grupal, para recuperar el hilo conductor, animar a la participación, etc. La mayoría de las veces se ha podido autogestionar. Creo que hemos aprendido mucho tanto los facilitadores como los participantes y muy beneficiosa para todas.
Al finalizar las sesiones, las personas que habían participado nos transmitían su deseo de que se volvieran a repetir, así que si te animas a formar parte de estos círculos, y de paso contribuir a la sanación de la humanidad, eres bienvenido.